Bajo la dirección artística de la prestigiosa euritmista Elisa Betancor, directora del Aula de Música y Euritmia de Gran Canaria, y con la coordinación de la dirección de la Escuela Waldorf de Tenerife Valle de Güímar-Canarias, Concepción González y Xavier Alà, durante nueve intensos meses se vivió en profundidad lo que implica la creación de una obra artística compleja, con entusiasmo y entrega. A decir verdad, este proceso fue enriquecido a lo largo del tiempo por los más diversos retos, que hicieron más apasionante si cabe el tejido de la auténtica trama -o del encaje de bolillos, si Uds. lo prefieren...- que entreveró esta producción escolar realizada, cómo podría ser de otra forma, con la mayor de las exigencias profesionales requeridas por el gran arte de la Euritmia.
Para empezar, compartirles que las sesiones de ensayo se hacían con periodicidad bimestral, esto es, un viernes y un sábado al mes en dos meses seguidos, Dña. Elisa Betancor venía desde Gran Canaria para trabajar en sesiones dobles con los alumnos de Infantil y de Primaria de la escuela, por un lado, y en horarios distintos, así como con su equipo pedagógico, también en otros horarios, y solamente en una con las personas adultas de la Formación Waldorf, en otro horario diferente... En resumidas cuentas: un total de seis veces, incluido el ensayo previo al estreno...
Seguimos... Con esa estructura, Uds., amables lectores de esta entrada, comprenderán que Dña. Elisa hubo de tener una magnífica visión de conjunto y una gran capacidad imaginativa -hay que decir también que elaboró el guión de la versión representada...- para poder encajar ese calidoscopio viviente, esas diferentes escenas y coreografías, esas múltiples entradas y salidas de actores y actrices, voces narrativas, músicas..., que tenían existencia autónoma y al mismo tiempo relación fundamental con el resto de partes, pero que no estaban integradas en un escenario único, con todos los personajes en la palestra, hasta únicamente en el ensayo general y por fin en el estreno de la obra.
¡Magna y encomiable labor! Y si hubiera sido sólo eso... demasiado fácil... Nuevos retos, imprevistos, cómo no, vinieron a añadirse al anterior, para fortalecer el ánimo de los integrantes de la troupe: el primero, la alumna que encarnaba a la heroína Pamina, que tiene un peso relevante en la representación, hizo mutis por el foro casi al final del curso... ¡Oh, fatalidad! Pero como dice el refrán, "A rey muerto, rey puesto", y con más premura que tardanza, una Pamina grancanaria, haciendo doblete encima de las tablas, encandiló al público asistente con su labor. Pero como también nos enseña el sabio refranero, "Las desgracias nunca vienen solas"... así que también a final de curso, y en ciernes ensayo general y representación, una de las Columnas del Templo, a la sazón miembro del equipo pedagógico de la Escuela, fichó por otro equipo de una división inferior mas con prima más alta y el trío de Columnas devino simple pareja -tampoco está mal...-, si bien por poco tiempo: a los miembros de nuestra troupe de euritmistas de corazón no les importa cambiar raudo de vestimenta y una de nuestros Elementos se transformó transitoriamente en digna Columna... quizás un poco aérea, pero Columna al fin y al cabo.
Siguiendo con el ínclito refranero, "No hay dos sin tres": nuestro tenor tuvo que renunciar, por motivos ajenos a su voluntad, a interpretar diversos pasajes líricos de la obra, pero "Como no hay mal que por bien no venga", ganamos una pianista que -¿lo han adivinado ya...?- en sus ratos libres ejerce de pérfida y bella Reina de la Noche... y ya puestos, hasta una de las voces narradoras relevó a nuestro añorado tenor y nos cantó el aria de Pamina.
Pasaremos por alto, para no ser redundantes, crisis familiares, personales, existenciales, vocacionales, etc., etc., etc. La sal de la vida... Nuestra bienamada troupe, inasequible al desaliento, ensayó, diseñó y cortó e hilvanó y cosió y ajustó vestuario, ensayó, diseñó y fieltró y elaboró gorros y tocados, ensayó, leyó y memorizó y coreografió, ensayó, y representó La flauta mágica una no menos mágica tarde de soleado sábado de junio.
También añadiremos, para su mayor información, amables lectores de esta entrada, que las pequeñas y pequeños alumnas y alumnos infantiles lucían, orgullosas/os, sendos pares de élitros, alitas y lomos de fieltro de lana a imitación de los correspondientes verdaderos de sarantontones o mariquitas, libélulas, mariposas, ranitas, conejitos, patitos, caballitos, caracolitos... mientras recorrían el escenario, guiados por su maestra, una linda yegua blanca -¡ajá, lo adivinaron! ¡Una de las Columnas...!-; y que despidieran con afecto, como si lo conocieran de siempre, a nuestro héroe Tamino, no es de extrañar, porque en efecto lo vieron en el cuento creado a tal finalidad por su maestra, Dña. Concepción González, narrado y vivido al final de cada mañana en el aula durante las semanas previas al estreno.
Acabando, me adelanto y les respondo a dos preguntas que tienen en la cabeza y que no se atreven a formular: no, la barba que luce el presentador del evento, Columna del Templo y anciano, entre otras tareas que no les detallo para no aburrirles, como la de redactor de entradas de esta página, no era postiza... casi un curso costó que creciera, ex profeso para la representación... ni que decir tiene que cayó al día siguiente... y sí, el fiero dragón de múltiples patas y fauces coloradas era de mentirijillas, lamentamos decepcionar a los amantes de lo fantástico y quimérico...
Apunte: demoramos la publicación a nivel mundial del registro videográfico del evento hasta esta fecha como aportación al centenario de la Pedagogía Waldorf, que conste...
Seguro que nos dejamos cosas en el tintero, lo que Uds. se puedan imaginar, y más, seguro que también nos aconteció a los denodados e ilusionados miembros de esta su humilde troupe de euritmistas de corazón.
Si les gusta la obra, sean generosos con la compañía y solidarios con sus proyectos y hermanamientos y efectúen su dádiva, óbolo, donación, agasajo o como gusten llamarlo mediante cualesquiera de las vías que disponemos para ello: PayPal, Teaming o directamente en nuestra bolsa, o sea, en nuestra cuenta bancaria. No en vano se trata de la III Muestra de Euritmia Solidaria de Canarias.
Y sin más dilación, está a punto de abrirse el telón, que lo disfruten... y no aplaudan hasta el final...: La flauta mágica
Disculparán Uds. un par de pequeños errores de edición que esperamos subsanar próximamente; sólo mencionar que una de las narradoras es Dña. Alicia Pérez, que no se lee en el fotograma correspondiente... Gracias.
Fotografías por gentileza de Gustavo Castañeda
